Días atrás este periódico se hacia eco de la contribución que recibía Pozos Sin Fronteras de la Obra Social de La Caixa. Después de 15 años, esta ong malagueña comienza a participar de programas cuya financiación les permite implementar proyectos muchos más ambiciosos.
En estos años PSF, a pesar de jugar en segunda división, usando una terminología futbolística, ha contribuido a que unas 35.000 personas tengan acceso al agua, con lo que eso conlleva, desde posibilitar el cultivo de sus alimentos, asegurando la alimentación de estas comunidades, hasta cierta sostenibilidad económica al generarse un nuevo comercio gracias a la producción y ventas de los cultivos. Así que ahora que empieza a jugar en primera sus resultados aumentarán considerablemente.
¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Cómo ha sido capaz de mantenerse durante estos años? Fundamentalmente como todos los proyectos, y más cuando son difíciles, gracias a un gran liderazgo que ha sido su motor, tanto en el arranque, creando una visión, un anhelo; evocador, sugestivo y casi imposible. Un sueño al fin y al cabo, y como leí en cierta ocasión la “iniciativa es el sueño hecho realidad”, y es gracias a personas así como avanzamos, personas que traspasan líneas. El anhelo de PSF no es construir pozos, sino a través de éstos posibilitar que miles de personas dignifiquen sus vidas, desear simplemente un mundo mejor, menos desigual y menos miseria. Ya les decía, imposible pero…, son capaces de llevarlo a la práctica, en pequeños proyectos, casos concretos que van dando el ánimo a la organización para seguir trabajando, para aumentar la motivación y el compromiso.
Como decía Michael Jordan, “el talento individual gana partidos, pero el trabajo en equipo campeonatos”, saben que tiene que conseguir adhesiones, para lo que además de trasmitir la visión con pasión e ilusión, son capaces de dejar los egos olvidados para crear un equipo en el que las aportaciones y compromisos de todos multiplican el sueño inicial.
Permítanme que a través de estas líneas transmita mi reconocimiento y admiración por todas las personas con espíritu de iniciativa, personificadas en este caso Pozos Sin Frontera porque he conocido su nacimiento, desarrollo y consolidación, pero que extrapolo a tantas otras iniciativas de corte similar, que se caracterizan porque son lideradas por personas especiales, con la capacidad para ver cosas deseables, con empuje para emprenderlas y la tenacidad para llevarlas a término.