Reflexionemos

Llegamos al mes de agosto, mes vacacional para muchos, y tras el que se abre, aunque figuradamente, una nueva temporada para la cual nos marcamos nuevos propósitos, objetivos y ambiciones. Si bien, quizás, antes de hacernos esa lista de nuevos propósitos, sea mejor aprovechar el periodo vacacional para reflexionar sobre nosotros mismos.

Hacer una introspección es una herramienta muy poderosa para el crecimiento y renovación, y las vacaciones, con su consecuente salida de las rutinas de todo el año, un excelente momento para evaluar el progreso personal y profesional, para profundizar en nuestro autoconocimiento, para entender nuestras verdaderas motivaciones, nuestros motores, y, las debilidades que frenan nuestro desarrollo personal y profesional.

Reflexionar sobre las metas propuestas, sobre el equilibrio entre nuestra vida personal y profesional, y analizar las causas de los logros conseguidos y cómo hemos afrontados los desafíos

encontrados en el camino nos permitirá identificar áreas de mejora y reforzarnos con los éxitos.

Esa autorreflexión, esencial para un aprendizaje constante (la mejor forma de sentirnos vivos y realistas), la debemos acompañar de la revitalización intelectual que nos dan las buenas lecturas, podcast o conferencias, nos mantienen actualizados, nos muestran otras perspectivas, amplían nuestros conocimientos y son fuente de generación de nuevas ideas.

Por otra, como sabemos lo difícil que es conocerse a uno mismo y las vacaciones son una oportunidad para fortalecer relaciones personales, de familiares y amigos, que como sabemos mejoran el bienestar personal y son un apoyo emocional inigualable, aprovechémosla para pedir y recibir una retroalimentación honesta, sincera y crítica.

Obviamente el primer paso será desconectarnos de nuestro entorno digital, correo electrónico y aplicaciones laborales, pues en caso contrario no despejaremos nuestra mente, haciendo más difícil esa introspección necesaria.

En definitiva, aproveche las vacaciones no sólo para desconectar del trabajo y “cargar pilas”, además de un momento de descanso tómela como una oportunidad para la reflexión y la renovación. Será bueno para su bienestar personal, y también para la consecución de sus responsabilidades profesionales, y estará mejor preparado para enfrentar los desafíos futuros con mente más clara y renovada.

Compartir:
Últimos artículos

Vértigo

Esta semana nos informaba este periódico del buen momento de la Málaga económica, que alcanza la quinta posición a nivel nacional por el número de

Lo que fuimos

Conversábamos hace unos días un grupo de amigos que, además de la amistad, nos une haber colaborado profesionalmente para una misma organización. En la conversación,

¿Reflotar a toda costa?

A veces nos empecinamos en salvar lo insalvable, afanándonos en reflotar una empresa o recuperar una marca, que, por una u otra razón, ha sufrido

Send Us A Message

Ir al contenido